¡San Andrés esta sobrepoblada!

La población de la isla de San Andrés cada vez va en aumento. No obstante, siguen ingresando más personas y la tasa de natalidad es cada vez mayor e incontrolable. Para colmo, los padres de familia no han tenido la firmeza e inteligencia para poder asumir ese rol de padres que ya han perdido durante muchos años, y lograr contrarrestar que sus hijos e hijas queden en embarazos a temprana edad. Sin embargo, el fenómeno se hace más visible ante una sociedad que empieza a sumergirse en la pobreza cultural y espiritual.
Las autoridades no han intensificado campañas de sensibilización y de educación sexual a los jóvenes que resulten con efectividad. La mayoría de los embarazos que se presenta, son de jóvenes en el rango entre 14 a17 años. A diario vemos jóvenes en embarazos y lo más triste es que son embarazos no deseados. Esta situación más que los que ingresan a la isla de forma irregular incrementa el índice población.
Esta es una situación que ya no solo involucra a personas continentales, sino a muchas familias raizales que toleran y son permisivos con esta situación, y que se les ha salido de las manos a la entidad (OCCRE), ha forjado la emigración de personas nativas a otras islas del Caribe, ya que la garantía laboral (preferencia al momento de emplear nativos) no está garantizada. Todo está polarizado. Las pocas medidas que se han tomado frente a esta problemática, ha generado que el fenómeno se extienda y trayendo toda una serie de dificultades que a medida que pasa el tiempo sus efectos son cada vez más maléfico para la isla. Todos los que tengan su residencia definida son los únicos que se están viendo perjudicados ante esta situación que genera toda clase de fenómenos dentro de la sociedad.
Lo grave es siendo la (OCCRE) entidad encargada de controlar el ingreso y salida de personas, no logre reducir los índices de crecimiento poblacional de forma ilegal. Y no es de ahora, sino desde su creación no se han vistos los resultados que la comunidad esperaba. Pero lo más grave, es que todos los que han manejado la entidad han sido personas raizales. Entonces estamos ante una situación de: ¿aprovecho para mí, porque la comunidad no me interesa? ¡Aquí cuadra la tesis del cangrejo...!
A pesar que, la entidad cuenta con un marco jurídico que le da las herramientas suficientes para poder ejercer un buen control poblacional que jamás se ha ejercido con contundencia y empeño para poder reducir el índice poblacional que cada vez es mayor, no se ha logrado por lo menos tener identificados en base de datos a todas las personas que están resididas aquí, de forma ilegal.
Uno de los motivos por los cuales la entidad no ha tenido un buen resultado frente a sus funciones de control poblacional, ha sido la polarización que tiene la entidad desde que empezó a funcionar como entidad. De esta manera, para que tenga mejor eficacia debe ser ajena a las influencias del gobierno de turno para garantizar una mejor labor.
La sobrepoblación que afrenta la isla es preocupante. Consecuencias de todo esta situación es que, cada vez la delincuencia se dispara mas, las necesidades de la población se incrementan ante una situación económica deplorable y poca oferta laboral, lo que obliga por la gran demanda laboral, a que el accionar delictivo se incremente.
La demanda de servicios, de bienes y laboral, aumenta con el paso de los tiempos, frente a la indiferencia de un Estado que no busca para enfrentar una situación que a medida que pasa el tiempo crece como bomba de tiempo, que aun estamos en tiempo de detener, pero que hay poca voluntad política y de una sociedad permisiva ante una amenaza que ya empezó a manifestarse. Con ser la isla más poblada del Caribe por kilometro cuadrado, es para que los correctivos empezaran a darse, porque la entidad sigue en deuda.
Está bien que la OCCRE realice batidas, pero debe hacerse de forma permanente y que sea simultanea en todo el territorio con el fin que no haya facilidad para los indocumentados escaparse de los funcionarios de la entidad. Además, algunos de los funcionarios de la entidad deben tener mayor sentido de pertenencia y tener mayor conocimiento del marco jurídico que rige a la entidad.