¿Qué es la muerte y que hay después de ella?

La muerte es el tema que muchos de los que viven no les gusta dialogar. ¿Por qué no hablar de la muerte? Para muchos es llenarlos de temor o llenarlos de sentimientos encontrado o, otros sienten que no podrán dormir bien en la noche. Lo que sí es cierto es que la muerte es parte de nuestra cotidianidad, es una realidad que no la podemos esconder o ignorar. Hay muchos interrogantes respecto a que pasa después de la muerte.
Algunos dicen: “el que se muere reencarna en otra persona; el que se muere se va a descansar, deja de existir.” Cada uno tiene un concepto de la muerte y de lo que pueda pasar después de ella. Lo cierto es, que hay muchas personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte. Hay personas que en total estado de conciencia abandona su cuerpo y logran tener experiencias sobrenaturales. Esas personas dicen haber vistos seres queridos vestidos de blanco al igual que Ángeles celestiales. Incluso, hay personas que han sido sometidos a operaciones quirúrgicas de largas horas, y han salido de su cuerpo y saben exactamente que dijeron los médicos durante la operación, pero exactamente. Porque ellos estuvieron viendo toda la operación.
Otros dicen haber ido al infierno y conocer como sufren las personas que murieron sin Dios; los que sufren en el infierno, narran los que han tenido esa experiencia sobrenatural, que los que sufren en el infierno están por secciones. Es decir, que los pastores o líderes religiosos que se han apartado de Dios, están en una sección en las que padecen más el dolor eterno.
Por otra parte, conozco una persona que me comento respecto a su doctrina religiosa, que me reservo el nombre. Ellos afirman que el infierno no existe. Con buenos argumentos sean ciertos o no, uno de sus feligreses me argumentaba con mucha fe lo siguiente: “Dios es un Dios de amor y de paz, y si Él que nos ama tanto a pesar de no merecerlo por pecadores e indiferentes ante su amor y promesa, no permitiría que sus hijos vayan a parar a un infierno a sufrir toda una eternidad.” Ese feligrés, me dijo que ellos (su religión) creen que la persona que muere sin Cristo, deja de existir para siempre, no irá a sufrir al infierno, volverá a ser polvo eterno; en cambio, los que sí mueren en Cristo, después del juicio final, irán a gozar de la presencia del Dios altísimo. Él, su doctrina cree que después del juicio final, los que compadezcan ante el tribunal de Cristo y no logren con sus hechos en la tierra ganar la vida eterna, no irán a un infierno a sufrir por la eternidad, sino que irán al polvo eterno como si jamás hubieran existido. “¿Dios siendo amor, hará que sus hijos sufran en un infierno por toda la eternidad?”
En una oportunidad, la que fue mi profesora de religión llevó a clases un relato en un CD de algunos jóvenes cristianos que estuvieron ayunando. En el ayuno, una de las mujeres, empieza a relatar en ese momento lo que empieza a ver por medio de un Ángel que la lleva al cielo y a conocer el infierno. A ella la graban sus compañeros mientras ella relata lo que veía... Ella dice que el Ángel la llevó al cielo y vio lo hermoso que era el cielo, lleno de Ángeles y que era un lugar que no se podía describir de lo hermoso que era. A mí en lo personal se me eriza la piel cuando me acuerdo de ese relato que escuché en clases, y que generó total silencio con temor de escuchar el relato de esa joven. Lo único que hacíamos era vernos las caras de conmoción y de interrogantes por hacer… La joven dice que el Ángel le dijo: “vamos ahora a ver el infierno,” y enseguida estaban en el lugar. Que la gente sufría mucho y que las personas querían morir pero la muerte había sido vencida y ellos sufrían y le pedían oportunidades de volver a la tierra y ser personas diferentes, que ya no querían hacerle mal a los demás, no querrían robar, cometer adulterio, asesinar, etc. El Ángel le decía a la joven que ya no había nada que hacer porque ellos en la tierra tuvieron mucho tiempo de arrepentirse de toda su maldad y lo único que hacían era retar a Dios burlándose de los cristianos que iban a visitarlos a hablarles de la palabra. La joven en su relato de suspenso y de conmoción, seguía narrando lo que veía en ese lugar. Decía que las personas estaban por secciones; prostitutas, borrachos, religiosos que decidieron irse a la maldad, adúlteros, asesinos, etc. La joven relata que los que sufrían en el infierno pedían oportunidad para volver a vivir y enmendar sus errores o que se les permitiera morir para no seguir sufriendo; pero el Ángel le decía que ya no había nada que hacer, que todos los hombres y mujeres que seguían el camino del mal en la tierra, si no se arrepentían de corazón antes de morir, allí iban a terminar. Pero en cambio, los que hacían caso de la palabra de Dios obtendrían la vida en el cielo.
Y son varias historias de personas muy distintas, que han tenido experiencias parecidas, que demuestran que la vida del hombre no llega solo hasta la muerte física, porque es una muerte meramente física. El alma es eterna. Este es un tema, como mucho mas, de nunca acabar. Porque algunas doctrinas con buenos argumentos dicen que la persona que muere queda en un sueño profundo hasta que venga el día del juicio y sea resucitado para ser juzgado. Otras, dicen que la persona cuando muere, si es buena se va para el cielo, y si es mala, se va para el infierno.
También pude verme por la televisión una historia de un hombre que era pastor y se había alejado un poco de ese camino espiritual. El dice que murió luego de haber tenido un accidente de tránsito, y dice que mientras lo llevaban en la ambulancia el vio un Ángel a su lado y que le daba la señal de silencio. El dice que el Ángel lo llevo al cielo y vio lo hermoso que era ese lugar. El Ángel lo llevo al infierno y vio como la gente sufría en ese lugar. Esta historia sucedió en África. Esta persona duro tres días muertos, y como la esposa del, era muy cristiana, además poseía una fe muy grande, ella oraba mucho y le ordeno a las personas de la morgue a que lo llevaran al lugar donde se encontraba un pastor muy famoso que sanaba enfermos. Así fue, mientras el pastor principal predicaba a los miles de feligreses que se congregaban para escuchar sus sermones, un grupo de pastores bajaron a la parte baja del templo para orar por el señor que se había accidentado y ya tenía tres días de haber fallecido. Las oraciones duraron más de una hora, el episodio fue grabado, el cual logra darle veracidad al testimonio, que posteriormente dio el resucitado quien afirmó haber ido al cielo y al infierno. El Ángel le decía tu tiempo aun no ha llegado tú debes volver a la tierra para que digas lo que vistes.
Luego de finalizar las oraciones, se ve en la grabación cuando el señor se levanta del ataúd y los pastores lo llevan al pulpito donde el pastor principal se encontraba predicando. La gente que presenció el milagro, que la persona que ya tenía tres días de haber muerto había resucitado género que más personas se aglutinaran para presenciar o evidenciar lo que se empezó a expandir en toda la ciudad. En el video muestran como el señor resucitado lo sientan en una silla al lado del pastor para que la gente evidenciara el milagro.
Entrevistan al médico que lo atendió, y fue quien lo atendió y lo guardo en la morgue. El médico no podía creer lo que había pasado sino hasta cuando el señor que había sido resucitado, lo fue a ver y contarle lo que había visto. El dice que cuando vio que el señor que se le acercaba era la persona que había fallecido y que el mismo atendió y lo guardo en la morgue por tres días, no podía creer que estaba vivo. Desde ese momento, luego de escuchar todo su testimonio, empezó a creer en los milagros y por ende en Dios.
La gente del pueblo cuando lo veían caminar con su esposa, se asustaban al verlo porque no podían creer que esa persona había sido resucitado entre los muertos. El resucitado cuenta todo lo que vivió durante esos tres días muertos. Y él dice que jamás volverá alejarse de Dios, y que no volverá a pelear más con su esposa. Que el día que su esposa quiera pelear él se va a esconder en el baño porque él no quiere perder esa vida eterna que está preparada para todos aquellos que viven en la palabra de Dios. Porque el Ángel le dijo que todos los que permanecen en la palabra de Dios obtendrán esa vida de plenitud y de paz en el cielo, en cambio los que viven en el pecado irán a parar al infierno por desobedientes.
Dice que el infierno y el cielo es una realidad. Que lo que él vivió, fue una experiencia linda y a la vez feo. Lindo porque conoció lo lindo que es el cielo, como los Ángeles cantan sin parar de lo más de hermoso. Triste porque conoció lo feo y lo triste que se sufre en el infierno.
Lo cierto es que algunas doctrinas y personas, tienen ciertos conceptos distintos que le dan un enfoque distinto y que enriquecen el tema, y es respetable desde cualquier punto de vista. Lo cierto es que todos tenemos que morir y rendir cuenta de cada uno de nuestros actos ante el tribunal de Cristo. Lo que sí debemos hacer todos es buscar la manera de estar en paz con uno mismo y con Dios. Además, debemos tener muy claro que después de esta vida hay otra vida que Dios nos tiene preparados, y que así como Jesucristo resucito entre los muertos, así Dios nos resucitará a los hombres.
Para finalizar, la muerte y después de ella, sigue siendo un misterio, habrá que experimentarla para saber que pasa después de ella. Pero, ¿quién quiere experimentarla? Con lo poco descrito en este ensayo generado de fuentes de historias de personas que vivieron estas experiencias que dejan mucho pero mucho que pensar y reflexionar, es que algo de cierto debe haber en estas experiencias que han sido vividas por diferentes personas que coinciden en lo mismo. O si no, juzguen ustedes apreciados (as) lectores.
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