El que sufre por un amor y la virginidad.

Son muchos los que sufren por un buen amor o por un mal amor. ¿Alguno ha sufrido por un amor? Pues, casi todos hemos pasado por eso… el amor que nace para amar o proteger a una persona, en muchas ocasiones, se convierte en un temor latente que no deja dormir o que vive perturbando el alma y la tranquilidad de personas que esperan ser amados de la misma manera. Porque tan solo pensar que esa persona a la cual amas sin condiciones, resulte siendo una falsa que solo ilusionó un corazón enamorado sin condiciones, es una tristeza grande e imborrable en mucho de los casos. ¿Está usted dispuesto amar a una persona, sabiendo que no lo ama a usted? Pues sí que hay quienes lo están. Esta decisión es un arma de doble filo. Doble filo porque como puedes lograr que te ame más que a su anterior relación, es posible que se permita seguir amando la anterior. Hay mujeres que viven con su pareja por años y viven enamoradas de otro fingiéndolo a la perfección. ¡Qué tristeza esterarse de eso! Pero el que la hace las paga.
Hay muchas formas de sufrir por un amor, pero muchas. La más terrible es el engaño. Un hombre le puede soportar lo que sea a una mujer menos que le sea infiel. Aunque hay quien les guste que les den su cachito. La infidelidad es el cáncer de las parejas, el que está siempre ahí. La única cura para esta enfermedad es que la pareja sea temerosa de Dios, de lo contrario compadre el cacho es grande, hasta de frente hermano. Aunque, no falte a quien lo tengan chuzado. No las chuzadas que hacia el Das, los que hacen los brujos y brujas para amarar a los que andan sin Dios de corazón.
Acorde a sus principios, ¿usted se casaría con una mujer que no sea virgen? Pues hermano, ya no es lo que uno quiere sino lo que hay en el mercado femenino. Porque para conseguir una mujer virgen, hay que hacer un concurso de mujeres, de las cuales poco asistirán. Pero como todo en la vida tiene su pro y su contra: hay mujeres que por ser vírgenes, no te garantizan fidelidad, solo el placer que fuiste el primero. En cambio, hay mujeres que no son vírgenes, pero son fieles y traen consigo misma, la felicidad, aunque no todas.
Hay hombres que no llevan al altar a una mujer que no sea virgen. Porque no quiere que le digan que fulano logro estar con la que es hoy su esposa. Así como hay hombres de bocones, que se acuestan con una mujer y todo San Andrés lo sabe. Así como el hombre rechaza a la que no sea virgen, ¿por qué la mujer no hace lo mismo con el hombre? ¿Por qué es hombre? La pregunta: ¿como una mujer sabrá cuando un hombre es virgen? Falta de prueba contra el hombre, hay presunción de inocencia. No hay como descubrirlo. En cambio, sí hay prueba contundente contra la mujer, la que ya todos sabemos.
Lo cierto es que para muchos no importa la virginidad, sino el amor. Imagínese si nos fijáramos solo en eso, las mujeres andarían solas y los hombres iguales. Otros dicen que la pureza de la mujer está en su virginidad. La pregunta es: ¿una mujer que perdió su virginidad con la persona menos indicada, no tiene la oportunidad de casarse o formalizarse con un gran hombre? Pues claro que sí la debe tener. Porque nadie es perfecto. Un viejo amigo dice que para tener un buen amor, o casi perfecto, es de suerte hermano. Porque ya el hombre la mira con más respeto. Aunque no siempre pasa así, porque el hombre enamorado respeta a la virgen como a la no virgen, todo está en lo que la moral de la persona le permita aceptar. Es decir, si para un hombre es inmoral casarse con una mujer que no sea virgen, no debe hacerlo porque no se siente ajusto con ella por no ser virgen. Y el hombre que tome tal decisión, es respetable. Pero si para otro es algo normal, puede y debería hacerlo, sin desconocer sin duda, que la virginidad es símbolo de respeto y de pureza.
La verdad, no es lo mimo llevar al altar a una mujer virgen, a que no lo sea, lo cierto es, que el amor predomina y se interpone ante cualquier juicio moral. Pero lo más lindo seria, que tanto mujer como hombre, llegaran al altar virgen. Aunque sabemos que el machismo que siempre ha existido, demuestra que el hombre moralmente el hombre si puede y debería estar con la mujer que sea, cosa contraria con la mujer, porque si lo hace se le trata como ramera.
Así que, si su novia es virgen, cásese antes que otro se lleve lo que usted o la mayoría de los hombres añoran, y si no es virgen, pero lo ama, hermano tendrá que conformarse porque para ponerse a buscar virgen se le van los años. Entonces se queda sin mujer y con vejez.